12 d’abril del 2002

M a r k
A l b i o n,
a y e r
e n
B a r c e l o n a


Ayer estuve escuchando a Mark Albion en un acto organizado por infonomia.com (apuntadla, saldrá mucho en estas notas).

Está presentando su libro “Vivir y ganarse la vida” (“Making a life, making a living”).
Mark Albion tiene una historia detrás, una historia que, como buen estadounidense,
podría ser aprovechada por un guionista.

Mark era un joven profesor de Harvard y una de las principales promesas del marketing cuando,
en 1988, el día que estrenó su coche soñado (un Jaguar), sucedió algo más.
Le llamó su madre para decirle que tenía cáncer (poco después murió).
Aquel día Mark decidió que necesitaba darle sentido a su vida, hasta ahora únicamente basada en lo material.

A partir de entonces, aunque siguió trabajando, “gestionó” su vida de forma que encontró tiempo para las cosas
que de verdad siempre le habían gustado: escribir, la familia, ayudar a los demás.
Empezó a participar, por ejemplo, en redes de profesionales (http://www.svn.org/ ) y de estudiantes (http://www.net-impact.org/ )
que quieren compaginar el desarrollo profesional con las inquietudes sociales.

Todo muy bien, pero claro, desde la posición de alguien cómodamente situado que en un momento determinado
decide que además de ganar dinero, hay otras cosas importantes.
El resto de los mortales no gozamos en general de esa libertad de elección (aunque lo intentamos, te lo juro).

Mark se mostró en la charla como un chico brillante, simpático y comunicativo sin duda, pero que arrugaba la nariz
cuando se le hablaba de cambios sociales. Aunque sostiene que sus inquietudes partieron de una cuestión
que se planteó hace 25 años: ¿Cómo puedo ser marxista y al mismo tiempo tener un jacuzzi?,
reconoce que con el tiempo, se hizo más pragmático (por menos, apunto yo, en lo que se refiere a la primera parte de la pregunta).

Su postura podría tener muchas interpretaciones ¿una forma de tranquilizar la conciencia?
¿sincera convicción de que sólo es posible mejorar algo en el mundo participando activamente
en las instituciones (financieras, económicas,...) que están en el origen de sus males? Como siempre, habrá de todo un poco.

En fin, Mark no deja de ser como cualquiera de nosotros, personas sometidas a contradicciones y buscando nuestro camino.
Quizás el camino es la búsqueda, o como dice Mark, “the shortest distance between two points is always under construction”
(“la distancia más corta entre dos puntos está siempre en construcción”).

Se agradece que personas con cosas que decir dediquen parte de su tiempo a hacernos pensar.

Hoy viene una entrevista a Mark Albion en El Periódico

(Està bé això del blog. Algun dia faré una pensada sobre la seva natura)

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