4 de desembre del 2003

O t r a
c a r t a
"n o s t á l g i c a "


...que corre por la Red, en la linea de la que publiqué el 4 de setiembre. La foto es de uno de esos paleotoboganes de metal


"La verdad es que no sé como hemos podido sobrevivir.

Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud
esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en
el agua, y dos horas de siesta para descansar, y además, muchas veces, los
dolores se curaban esperando.

Mirando atrás, es difícil creer que estemos vivos: Nosotros viajábamos en
coches sin cinturones de seguridad y sin airbag, hacíamos viajes de 10-12 h.
con cinco personas en un 600 o similar y no sufríamos el síndrome de la
clase turista.

No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de
niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en
moto, sin papeles. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
Jugábamos a ver quien era el más bestia. Pasábamos horas construyendo carros
para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos
olvidado los frenos. Jugábamos a "churro mediamanga" y nadie sufrió hernias
ni dislocaciones vertebrales.

Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y sólo volvíamos
cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. No
había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley
para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de
piedras y no pasaba nada, eran cosa de niños y se curaban con mercromina y
unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos.

Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a superarlo.
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno
era gordo y punto. Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera
beber y nadie se contagió de nada. Bueno, si, nos contagiábamos los piojos en el cole y
nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.

Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a
la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a coger, al
rescate, al teje ..., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando
hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta. !Imagínense!, sin pedir
permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel ¡Sin
ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos? Hicimos juegos con palos, perdimos
mil balones de fútbol. Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar,
y algunos incluso chupaban del grifo.

Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la "escopeta de perdigones", antes
de ser mayores de edad y sin adultos, ¡¡DIOS MÍO!!

En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que
no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos
estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repitían curso...
Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin
crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf,
pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con
arpón. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en
un chat diciendo ": )" ": D" ": P".

Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer
con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Si tú
eres de los de antes... enhorabuena!

Pasa esto a otros que tuvieron la suerte de crecer como niños."

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