Salimos a las 6.30 h. Pepe y Miguel arrancan siempre en ayunas, pero yo prefiero tomar algo de fruta y frutos secos. Hoy resulta que no teníamos (cosa que no me volverá a pasar) y pagaremos las consecuencias...
Al inicio pasamos por La Fuente del Vino de Iratxe (que no manaba) y después una agradable ascensión por un montecillo cerca de Montejurra, por zona boscosa. Luego la etapa se hace jodona, por tres motivos: a) las subiditas y bajadas "rompepiernas"; b) el interminable tramo final hasta Los Arcos, km y km de campos de cereal deshabitados; y c) no hay un puto sitio para comer algo, con lo que llegamos en ayunas y con calambres.
Bueno, la cuestión es que llegamos y nos resarcimos con una buena comida en una sidrería, regada con un vino cojonudo, joven y afrutado.
El pueblo está en fiestas. Vemos el encierro y las vaquillas, y después de vinos con Txema, un donostiarra que tiene casa allí. Cuando nos damos cuenta, son más de las nueve y no hay dónde cenar. Sin problema! Txema y su mujer nos llevan a su casa y nos ponen unos huevos con chistorra y tocino en un momento, acompañados de sidra y vino del pueblo y fruta.
De puta madre! Gracias, Txema y familia!. A las 10 estamos recogidos.
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